26 de Abril 2021, 84° aniversario del ataque a la localidad de Gernica

Viajeros esperando el tren, pelotazales en el frontón cubierto, baserritarras y amas de casa atiborrando el mercado de los lunes y niños jugando en Artekalea, la calle principal. Corría el año 1937…
Empezaron a caer las bombas. Durante más de tres horas los escuadrones masacraron la ciudad símbolo de los vascos. El puente de Rentería y la estación de trenes, el Ayuntamiento, la iglesia de San Juan, el matadero, la alhóndiga, el teatro Liceo… todo reducido a escombros. Todo, menos la Casa de Juntas y el célebre Árbol de Gernika, símbolos del nacionalismo vasco. Tampoco la fábrica de armas Astra, misterios de la guerra… aunque no tanto.
“Gritos de niños, gritos de mujeres, gritos de pájaros, gritos de flores, gritos de vigas y de piedras, gritos de ladrillos, gritos de muebles, de camas, de sillas, de cortinas, de vasos…” Palabra de Pablo Picasso, que leyó la valiente y veraz crónica del periodista sudafricano George Steer publicada en The Times y L’Humanité y empezó a poner en pie GUERNICA, la obra de arte más triste de la historia.
Superando las mentiras del franquismo, el ataque y su significado trascenderían con el tiempo toda frontera. Hoy, lunes 26, es el día en que cada mes de abril la infame jornada se recuerda en particular en Euskal Herria y a lo largo de la diáspora vasca, convertido en símbolo de denuncia contra la violencia.”
En homenaje a este 84º aniversario, con poesía de Jorge Padula Perkins y música de Rodrigo U. Stottuth e interpretada por Nery H. González Artunduaga, artista de origen boliviano que actualmente reside en Río Cuarto (Córdoba) escucharemos la canción “El roble de Guernica”, especialmente compuesta para esta conmemoración.